miércoles, 29 de mayo de 2013

Las mejores oberturas de la historia (2ª parte)



¿Qué tal, pichonas y pichones? Esta semana vengo con las energías cargadas y dispuesto a darle el broche final a la lista de las 12 mejores oberturas o introducciones instrumentales operísiticas de la historia de la música. Para los que no hayáis visto la primera parte del reportaje, aparecieron de forma estelar maestros como Verdi, Offenbach, Mozart o Beethoven, con auténticas genialidades que harían de vuestros tímpanos un pequeño paraíso. Y ahora, para cerrar el ránking, voy a permitirme el lujo de disfrutar, y a vosotros también, de pura magia, de lo mejor de lo mejor, de haceros pasar un feliz rato con Wagner, Mozart o Rossini entre otros. De la mitad para arriba, todo lo que sigue es ETERNO en todas sus letras. Quedan 6 oberturas. Preparaos para flipar.



domingo, 26 de mayo de 2013

30 Seconds To Mars – Love, Lust, Faith + Dreams (2013)



Para los que amamos la música, debe de haber pocas cosas más duras que ver cómo se viene abajo, cómo pierde calidad y originalidad, un grupo o un artista a quien admiramos. Si además ese o esos individuos se encuentran entre tus favoritos, la degeneración duele aún más. Y cuando la descubres en un disco que llevas más de dos años anticipando, ya ni te cuento…

Eso es exactamente lo que me pasa a mí con 30 Seconds To Mars y su cuarto álbum, este Love, Lust, Faith + Dreams que publicaron hace menos de una semana en todo el mundo (unos días antes en países como Alemania o Australia). Un álbum que se supone iba a romper con la dinámica creada por su predecesor, de la que ya hablé en aquella crítica triple y reportaje que hice al respecto del grupo hace varios meses, a pesar de los singles que ofrecían la impresión contraria y que han terminado por demostrar que esa ruptura era un sueño, al menos en parte. Pero no nos precipitemos.

viernes, 24 de mayo de 2013

Las mejores oberturas de la historia (1ª parte)


Toda ópera que se precie, desde la más gloriosa a la más aborrecible, es introducida generalmente por lo que se conoce como obertura, un preludio exclusivamente instrumental que antecede a la acción propiamente dicha de la narración, la música y los hechos que acontecen en la obra. Hasta el final del Barroco, se puede dividir en dos tipos, italiana (estructura en tres tiempos con la secuencia rápido-lento-rápido) y francesa (al revés, con la secuencia lento-rápido-lento). Posteriormente, la aparición de los grandes genios de la ópera, con Mozart, Rossini y Wagner a la cabeza, llevó a la obertura a pasar a ser un único movimiento que rescataba material que se utilizaría posteriormente en el transcurso de la ópera, llevando a este género introductorio a la cúspide de la fama. Pero los años pasaron y la obertura cayó en saco roto, siendo denostada y abandonada por la práctica totalidad de los compositores.


jueves, 23 de mayo de 2013

3x1: Apocalyptica – Scott D. Davis – Nigel Kennedy & Jaz Coleman


El artículo de hoy, como he intentado con los últimos 3x1 que he hecho, gira en torno a un tema bastante delimitado: artistas que haciendo uso únicamente de instrumentos y arreglos clásicos versionan temas míticos de la historia del rock (especialmente el rock duro, en la mayoría de los casos).

Reconozco que tenía cierto miedo de hacerlo, porque aunque son tres discos que a mí me encantan, temía que los considerarais aburridos en cierto modo. Pero al ver la buena acogida que tuvo mi último artículo sobre new age… pues decidí lanzarme. Espero que sean de vuestro agrado los tres artistas (y trabajos) a por los que voy. Ya.

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Apocalyptica – Inquisition Symphony (1998)



domingo, 19 de mayo de 2013

Anochecer en Waterloo: Recopilatorios

Uno de los temas que más divide a los melómanos es la apreciación de los álbumes recopilatorios. Los fans más convencionales los defienden como algo necesario, que reúne los mejores temas de una banda (o de un género, o de una década) y evita tener que comprarse varios discos con tal de tener las canciones que queremos; los puristas, por el contrario, opinan que los "grandes éxitos" arrancan a las canciones de su contexto y son simplemente una forma de sacar dinero.

Ambos, en cierto modo, llevan razón. Yo mismo tengo ciertos problemas a la hora de decantarme por una de las dos opciones. Dentro de mi "canon", los noventa y tantos CDs que poseo (son relativamente pocos, lo sé), solo incluyo cuatro recopilatorios: el "Substance" de New Order, el "Singles Going Steady" de Buzzcocks", el "The Sound of The Smiths" y el "The Best of Suede", mientras que tengo apartados en otro montón Greatest Hits de Boston, ABC, Ultravox, The Cars o Kajagoogoo (tuve una infancia difícil). Y todavía no sé exactamente qué hace que considere a unos dignos de mi colección y a otros no.

jueves, 16 de mayo de 2013

Queen - A Night at the Opera (1975)


Pasa el tiempo, y todavía no sé del todo qué pensar de Queen. Sí, es una de mis bandas favoritas, pero creo que han sido muy, muy sobrevalorados. Su etapa setentera es indudablemente genial, pero los ochenta... Ahí es donde me pierdo. ¿Perdieron realmente el rumbo? ¿O todo lo contrario? No creo que haya apenas una sola canción de esta década (salvo "Under Pressure") comparable con lo que hicieron antes, y aun así, puede que sean la banda que mejor se adaptó al cambio que supuso la llegada del pop con sintetizadores.

Pero ese no es nuestro tema a tratar hoy. Hicieran lo que hicieran en los ochenta, creo que su trabajo en la anterior década, y más concretamente este "A Night at the Opera" es verdaderamente digno de admiración.


martes, 14 de mayo de 2013

Nocturno en do sostenido menor, Frédéric Chopin


El Romanticismo fue probablemente la etapa más prolífica de la historia de la música en cuanto a la aparición de grandes compositores. Beethoven, Schubert, Brahms, Mendelhson, Schumann, Lizst, Wagner, Berlioz, Verdi... Y también el gran Frédéric Chopin (1810-1849), un auténtico monstruo del piano, tanto en la faceta de compositor como en la de intérprete, que representó fielmente a la figura del virtuoso del instrumento, al igual que su contemporáneo Nicola Paganini (aunque en este caso del violín).

lunes, 13 de mayo de 2013

Tim Minchin – Ready For This (2009)




“If you’re a religious person… You might wanna put that out for about five minutes”

Tim Minchin mola. Y vosotros no.

Bueno, a ver, vosotros no sé, porque no os conozco a todos en persona. A Tim tampoco, pero solo con verle ya piensas “este tío esconde algo”. Y no es que lo esconda, es que grita su gracia y su talento a los cuatro vientos, normalmente, desde el momento en que le descubres (aunque en mi caso fue al redescubrirle... Ya le conocía tiempo ha gracias a una querida amiga inglesa de nombre Iona, a la que agradezco que me lo descubriera en primer lugar).

Como digo, solo basta con mirarle. Ojos claros, melena rubia desgreñada. Barba descuidada. Acento australiano, herencia del lugar donde se crió (aunque naciera en Inglaterra). Pies descalzos, siempre. Y muchas, muchas ganas de crear polémica. No solo eso, sino que es una persona tremendamente prolífica, capaz de saltar de la seriedad de un cover del “Hallelujah” de Cohen al registro de músico cómico que tan popular le ha hecho, pasando por musicales como el tremendamente popular Jesucristo Superstar, donde su interpretación de Judas fagocitó sin la menor discusión al resto del reparto (ex-Spice Girl incluida); o Matilda, el Musical, en que la música y las letras las compuso él. Además, no solo es un cantante fabuloso, sino también un pianista con un talento enorme. Su talento como showman podía haberle convertido en una estrella del rock, pero en sus propias palabras esa esperanza acabó cuando “lo jodí, como todo lo demás, por no saber tomármelo en serio”. Todo un genio.

jueves, 9 de mayo de 2013

3x1: Rory Gallagher + Thin Lizzy + Gary Moore

Como suelo hacer, he decidido darle a este 3x1 algo de uniformidad. Así que como tenía a Thin Lizzy entre mis peticiones, voy a dedicar tres críticas no muy extensas a tres discos distintos de blues-hard rock irlandés. Eso es ser específico, sí señor (no tanto como mi 3x1 de artistas australianos con gaitas, pero algo).

Rory Gallagher - Top Priority (1979)


martes, 7 de mayo de 2013

Tocata y fuga en Re menor, J.S. Bach


Wagner dijo una vez, sobre Bach: "Es imposible describir la inmensa riqueza de su música, su naturaleza sublime, y su valor universal, comparándola con cualquier otra cosa en el mundo". Y no le faltaba razón. Lo de Johann Sebastian (Juan Sebastián para los amigos) es algo fuera de lo común, música hecha para ser oída, para echarse en el sillón, la cama o el césped y dejarse llevar. Su legado es inconmensurable, con la friolera de más de 1000 obras, entre las que hay de todo: oratorios, conciertos, cantatas, sonatas, suites. Lo que se pueda uno imaginar. Su trabajo se considera la cumbre del periodo Barroco. Muchos piensan, de hecho, que el Barroco llegó a su fin tras la muerte de Bach (1750) porque el buen hombre había exprimido todas las posibilidades del estilo. Tres de sus hijos (Johann Cristian, Carl Philipp Emanuel y Wilhelm Friedmann) fueron también compositores notables, aunque sin alcanzar ni de lejos la fama de su padre y dando muestras de cambio en el estilo, iniciando lo que se conoce como el Preclasicismo, el intermedio anterior a la llegada de Hadyn y Mozart.

lunes, 6 de mayo de 2013

3x1: Jean-Michel Jarre – Kitarō – Vangelis


Necesito dormir.

No es una queja ni nada por el estilo, es la constatación de un hecho. Llevo una vida de locos y necesito relajarme, dejar la mente en blanco y dormir un rato. Pero no tengo tiempo, e imagino que muchos de vosotros empezaréis o estaréis ya con exámenes (como mis compañeros de blog y yo), así que tampoco lo tendréis. Pero por intentarlo nada se pierde, así que desvirtuando el blog de forma ya bastante definitiva, entramos ahora en un terreno que apenas habíamos tocado hasta el momento: el rock electrónico. New age, y esas cosas. A ello vamos, con tres breves sugerencias (no me enrollaré mucho) que espero que os gusten.

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Jean-Michel Jarre – Chronologie (1993)


miércoles, 1 de mayo de 2013

Iron Maiden - Seventh Son of a Seventh Son (1988)


Seven deadly sins
Seven ways to win
Seven holy paths to hell
and your trip begins.

Seven downhill slopes
Seven bloody hopes
Seven are your burning fires
Seven your desires...

Llevamos como un año con esta crítica pendiente. Siendo un clásico del metal, y George un fanático del metal, no me parecía apropiado hacerla yo. Con la incorporación de otro heavy como es Blaze, menos todavía. Pero después de muchas negociaciones con nuestro querido espartano, creo que ya estoy en posición para atacar a los Maiden.